Vamos a hablar sobre los sustratos con los que funcionan las diferentes técnicas de impresión y cuáles son los más utilizados en cada una de ellas. También sobre cómo se adaptan a los diferentes modelos de máquinas, como la máquina digital Fujifilm y cómo lograr la mejor calidad en cada tipo de sustrato.
Cuando hablamos de impresión a nivel casero o de oficina, todos pensamos en un único sustrato, el papel. Pero si lo pensamos dos veces, nos aparecen también otro tipo de sustratos habituales en este tipo de ambientes, como los acetatos para las transparencias o los cartones.
Pero si hablamos de impresión a nivel profesional ya nos encontramos con muchos otros tipos de sustratos: papel, cartón, plásticos, metal, madera y un largo etcétera. Solo hay que echar un vistazo a los expositores para publicidad o a los envases de los diferentes productos que hay en los supermercados para darnos cuenta de la gran variedad de materiales sobre los cuales se imprime.
El mejor para cada uso
Elegir el mejor material para imprimir va a depender, sobre todo, del uso que se le quiera dar. No se puede escoger el sustrato en función de la técnica de impresión, sino que ha de hacerse al contrario. Si se necesita un packaging de plástico para un alimento, habrá que trabajar con ese material y, a partir de ahí, buscar cuál es la técnica más adecuada para conseguir una impresión de gran calidad.
Con lo que sí que podemos jugar es con la calidad de los materiales sobre los que se va a imprimir. Algunos favorecen el poder tener acabados de gran calidad, mientras que otros dificultan el proceso y no permiten cierto tipo de resultados.
Los materiales de impresión
Por supuesto, los materiales de impresión son también fundamentales. Una tinta de buena calidad y una máquina que permita obtener todo el partido de los materiales con los que se trabajan darán resultados que merecerán la pena.
Esto es bien sabido por quienes encargan este tipo de trabajos, por lo que es muy importante para los profesionales del sector saber exactamente qué es lo que hay que usar con cada sustrato para dar el mejor resultado y así, ganarse a un cliente que es cada vez más exigente porque necesita redoblar sus esfuerzos para atraer a un cliente acostumbrado a altos niveles de calidad.